Siglos XVIII-XIX
El acueducto aportaba el agua del nacimiento del Alamillo hasta las antiguas fincas situadas en el entorno de la rambla de los Lorentes, permitiendo el riego de todo el antiguo campo del Alamillo.
La obra estuvo en uso hasta hace unas décadas, cuando el agua del nacimiento se agotó, abandonándose los cultivos en las huertas de la zona.
Esta estructura se encuentra en conexión y es parte de la misma obra hidráulica de otros tramos localizados en el área.